Poetas y Poesía en Perú
- Ediciones Horizonte
- 8 may 2019
- 11 Min. de lectura
Actualizado: 13 may 2019
CESAR MORO
César Moro adoptó ese nombre como seudónimo literario pues nació y fue bautizado como Alfredo Quíspez Asín y no le gustó tener ese nombre por lo que buscó desprenderse de el. Desde sus inicios se le caracterizó como hombre melancólico y enigmático. Aunque pintó y dibujó toda su vida, retrospectivamente, su vocación pictórica no es tan reconocida como la poética. En 1925 viajó a París donde se adhirió al movimiento de André Breton, participando activamente en la realización de Surréalisme ae Service de la Révolution. su actitud vanguardista tanto en el arte como en la literatura lo convirtió en uno de los mayores voceros del Surrealismo Hispanoamericano. César Moro se embarca hacia Europa el 30 de agosto de 1925. El 19 del mismo mes había cumplido 22 años. Al día siguiente de su partida Carlos Raygada daba cuenta de su viaje en El Comercio describiendo sus condiciones como artista plástico y revelando a la vez que Moro tenía ʺdos volúmenes de rarísimas y muy hermosas poesías en su mayor parte inéditasʺ (Cit. por E. A. Westphalen, 1989; p. 6). Según Westphalen una tarea pendiente es la de estudiar los poemas juveniles de Moro siendo la más resaltante debido a un desgarramiento y una angustia llevadas en ocasiones hasta el paroxismo, poemas que juegancon la fonética y que muchas veces observan irónica o burlonamente la realidad. En 1935 organizó con el poeta peruano Emilio Adolfo Westphalen la primera exposición surrealista de Latinoamérica. En 1938 tuvo que exiliarse a México por motivos políticos, donde residió una década. En este país escribió su libro de poesía en español La Tortuga Ecuestre, aunque no pudo llegar a publicarlo, solo logró editar en francés: "Chateau de Grisou" (1942) y "Lettre d'amour" (1943). En 1940 organizó con el pintor Wolfgang Paalen y André Bretón la Cuarta Exposición Internacional del Surrealismo para la Galería de Arte Mexicano. Volvió a Lima en 1948, año en que trabajó como profesor en el Colegio Militar Leoncio Prado. En 1955 culminó una de sus obras principales, Amour à mort. Murió el 10 de enero de 1956. algunos poemas de Cesar Moro:
Antonio es Dios
ANTONIO es Dios ANTONIO es el Sol ANTONIO puede destruir el mundo en un instante ANTONIO hace caer la lluvia ANTONIO puede hacer oscuro el día o luminosa la noche ANTONIO es el origen de la Vía Láctea ANTONIO tiene pies de constelaciones ANTONIO tiene aliento de estrella fugaz y de noche oscura ANTONIO es el nombre genérico de los cuerpos celestes ANTONIO es una planta carnívora con ojos de diamante ANTONIO puede crear continentes si escupe sobre el mar ANTONIO hace dormir el mundo cuando cierra los ojos ANTONIO es una montaña transparente ANTONIO es la caída de las hojas y el nacimiento del día ANTONIO es el nombre escrito con letras de fuego sobre todos los planetas ANTONIO es el Diluvio ANTONIO es la época Megalítica del Mundo ANTONIO es el fuego interno de la Tierra ANTONIO es el corazón del mineral desconocido ANTONIO fecunda las estrellas ANTONIO es el Faraón el Emperador el Inca ANTONIO nace de la Noche ANTONIO es venerado por los astros ANTONIO es más bello que los colosos de Memmón en Tebas ANTONIO es siete veces más grande que el Coloso de Rodas ANTONIO ocupa toda la historia del mundo ANTONIO sobrepasa en majestad el espectáculo grandioso del mar enfurecido ANTONIO es toda la Dinastía de los Ptolomeos México crece alrededor de ANTONIO
Carta a Antonio
Te quiero con tu gran crueldad, porque apareces en medio de mi sueño y me levantas y como un dios, como un autentico dios,como el único y verdadero, con la injusticia de los dioses, todo negro dios nocturno, todo de obsidiana con tu cabeza de diamante, como un potro salvaje, con tus manos salvajes y tus pies de oro que sostienen tu cuerpo negro me arrastras y me arrojas al mar de las torturas y de las suposiciones.Nada existe fuera de ti, sólo el silencio y el espacio. Pero tu eres el espacio y la noche, el aire y el agua que bebo, el silencioso veneno y el volcán en cuyo abismo caí hace tiempo,hace siglos, desde antes de nacer, para que de los cabellos me arrastres hasta mi muerte.Inútilmente me debato, inútilmente pregunto. Los dioses son mudos;como un muro que se aleja, así respondes a mis preguntas, a la sed quemante de mi vida.¿Para qué resistir a tu poder? Para qué luchar con tu fuerza del rayo, contra tus brazos de torrente; si así ha de ser, si eres el punto, el polo que imanta mi vida Tu historia es la historia del hombre. El gran drama en que mi existencia es el zarzal ardiendo, el objeto de tu venganza cósmica, de tu rencor de acero. Todo sexo y todo fuego, así eres. Todo hielo y todo sombra, así eres:hermoso demonio de la noche, tigre implacable de testículos de estrella, gran tigre negro de semen inagotable de nubes inundando el mundo. Guárdame junto a ti, cerca de tu ombligo en que principia el aire;cerca de tus axilas donde se acaba el aire. Cerca de tus pies y cerca de tus manos. Guárdame junto a ti. Seré tu sombra y el agua de tu sed, con ojos; en tu sueño seré aquel punto luminoso que se agranda y lo convierte todo en lumbre; en tu lecho al dormir oirás como un murmullo y un calor a tus pies se anudará e irá subiendo y lentamente se apoderará de tus miembros y un gran descanso tomará tu cuerpo y al extender tu mano sentirás un cuerpo extraño, helado: seré yo. Me llevas en tu sangre y en tu aliento, nada podrá borrarme. Es inútil tu fuerza para ahuyentarme, tu rabia es menos fuerte que mi amor; ya tú y yo unidos para siempre, a pesar tuyo, vamos juntos. En el placer que tomas lejos de mi hay un sollozo y tu nombre. Frente a tus ojos el fuego inextinguible.

CARLOS OQUENDO
El poeta peruano Carlos Augusto o Luis Antonio Humberto Nicolás Oquendo Amat nació el 17 de abril de 1905 en la ciudad de Puno. Hijo del político y periodista Carlos Belisario Oquendo Álvarez, también afamado médico graduado en la Universidad de París, y Zoraida Amat Machicao, dama proveniente de una de las familias más prestigiosas del distrito de Moho. recibió una esmerada educación de parte de sus padres, lo que le permitió adquirir una sólida formación intelectual. A raíz de la persecución política que sufrió su padre la familia se vio obligada a instalarse en Lima, en 1908, lugar donde completó sus estudios primarios y secundarios para luego estudiar Letras en la Universidad Nacional de San Marcos, lugar donde conoció a destacadas figuras de la literatura limeña.
A los 22 años, el poeta peruano publicó “5 metros de poemas” 1927 que fue su único libro, ya que otros poemas suyos salieron en revistas, sin llegar a conformar una obra en sí. Aunque ya han pasado varias décadas desde su muerte, logró consagrarse como uno de los poetas peruanos más sobresalientes de todos los tiempos, Oquendo consiguió entrar en contacto con las vanguardias literarias de la época y, tras el fallecimiento de sus padres, decidió instalarse en Lima para establecer allí nuevos vínculos que le permitieran hacer más sencillo el camino que había elegido para ganarse la vida. En la capital de su país pasó hambre y miseria, pero pudo cumplir su sueño de convertirse en escritor. Su colega Xavier abril lo ayudó a relacionarse con el ambiente literario de la región y así llegó a conocer a Manuel Beingolea, quien no tardaría en convertirse en su amigo y benefactor.
Tuve miedo
y me regresé de la locura
Tuve miedo de ser
una rueda
un color
un paso
PORQUE MIS OJOS ERAN NIÑOS
Y mi corazón
un botón
más
de
mi camisa de fuerza
Pero hoy que mis ojos visten pantalones largos
veo a la calle que está mendiga de pasos.

MARTÍN ADÁN
Su verdadero nombre fue Rafael de la Fuente Benavides. Nació en Lima el 27 de octubre de 1908. Poeta y escritor, Considerado, junto a César Vallejo, uno de los poetas más importantes en el panorama de la Literatura Peruana Contemporánea, Martín Adán ingresó a San Marcos y cursó estudios en las Facultades de Letras y Derecho. En 1938 obtuvo el grado de Doctor en Literatura con su tesis de lo barroco en el Perú. Martín Adán fue cayendo luego progresivamente en el vértigo de una honda crisis intelectual y emocional que lo llevó a una vida de autodestrucción por el alcohol. Escribía en servilletas o pedazos de papel con una caligrafía temblorosa; la protección de unos pocos amigos salvó parte de esos materiales a veces incoherentes. En 1935 sufrió un primer internamiento en el Sanatorio de Magdalena, pero es a partir de 1937 cuando su residencia en sanatorios se hace más frecuente a causa del alcoholismo crónico. Durante su primer internamiento en el Hospital Larco Herrera. Hasta que alrededor de 1963 fue internado definitivamente en una clínica particular, que sólo abandonó en marzo de 1983 para volver a alojarse en el Hospital Larco Herrera, y a partir del año siguiente en el albergue Canevaro, que acabaría siendo la última morada del poeta.
POESÍA MANO VACÍA
Poesía, mano vacía...
Poesía, mano empuñada
Por furor para con su nada
Ante atroz tesoro del día...
Poesía, la casa umbría
La defuera de mi pisada...
Poesía la aún no hallada
Casa que asaz busco en la mía...
Poesía se está defuera:
Poesía es una quimera...
¡A la vez a la voz y al dios!...
Poesía, no dice nada:
Poesía se está, callada, escuchando su propia voz.
AGUIJON
Ella no sigue por él, Sino a sí misma, virtual... A la agonía infernal, En la rosa de papel. Y mana, amarga, la miel El duro dardo de ardor; Cursa entrañable labor, Por restreñar el herir, Y jamás para a morir La abeja del sinsabor.

BLANCA VARELA
Blanca Varela fue una destacada poetisa peruana, nacida en Lima el 10 de agosto de 1926 y fallecida el 12 de marzo de 2009. Sus primeros pasos por el mundo de la escritura los dio en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde cursó Letras y Educación. Allí conoció a Sebastián Salazar Bondy, Javier Sologuren, Jorge Eduardo Eielson, Francisco Bendezú y a quien sería su esposo: el pintor Fernando de Szyszlo. Asistía a la tertulia de Peña Pancho Fierro, dirigido por Alicia y Celia Bustamante y a partir de 1947 empezó a colaborar en la revista Las Moradas, que dirigía Westphalen.ecibió el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. Un año antes se le había otorgado el Federico García Lorca. Y en 2001, el Octavio Paz.
La poetisa peruana Blanca Varela murió el jueves en Lima a los 82 años. Paradójicamente, su etapa de mayor reconocimiento coincidió con el mutismo en el que la fue sumiendo poco a poco una trombosis.
Casa de cuervos
porque te alimenté con esta realidad mal cocida por tantas y tan pobres flores del mal por este absurdo vuelo a ras de pantano ego te absolvo de mí laberinto hijo mío
no es tuya la culpa ni mía pobre pequeño mío del que hice este impecable retrato forzando la oscuridad del día párpados de miel y la mejilla constelada cerrada a cualquier roce y la hermosísima distancia de tu cuerpo tu náusea es mía la heredaste como heredan los peces la asfixia y el color de tus ojos es también el color de mi ceguera bajo el que sombras tejen sombras y tentaciones y es mía también la huella de tu talón estrecho de arcángel apenas pasado en la entreabierta ventana y nuestra para siempre la música extranjera de los cielos batientes ahora leoncillo encarnación de mi amor juegas con mis huesos y te ocultas entre tu belleza ciego sordo irredento casi saciado y libre con tu sangre que ya no deja lugar para nada ni nadie
aquí me tienes como siempre dispuesta a la sorpresa de tus pasos a todas las primaveras que inventas y destruyes a tenderme -nada infinita- sobre el mundo hierba ceniza peste fuego a lo que quieras por una mirada tuya que ilumine mis restos porque así es este amor que nada comprende y nada puede bebes el filtro y te duermes en ese abismo lleno de ti música que no ves colores dichos largamente explicados al silencio mezclados como se mezclan los sueños hasta ese torpe gris que es despertar en la gran palma de dios calva vacía sin extremos y allí te encuentras sola y perdida en tu alma sin más obstáculo que tu cuerpo sin más puerta que tu cuerpo así este amor uno solo y el mismo con tantos nombres que a ninguno responde y tú mirándome como si no me conocieras marchándote como se va la luz del mundo sin promesas y otra vez este prado este prado de negro fuego abandonado otra vez esta casa vacía que es mi cuerpo a donde no has de volver
Curriculum vitae
digamos que ganaste la carrera y que el premio era otra carrera que no bebiste el vino de la victoria sino tu propia sal que jamás escuchaste vítores sino ladridos de perros y que tu sombra tu propia sombra fue tu única y desleal competidora.

ALEJANDRO ROMUALDO
Fue un poeta, dibujante, profesor y periodista peruano. Murió con sus 81 años de edad, el autor del conocido "Canto Coral a Túpac Amaru", su cadáver fue encontrado tendido sobre el piso de su dormitorio, en medio de revistas y libros regados a su alrededor. Los familiares, que descubrieron el cadáver, declararon no creer que el poeta haya muerto como consecuencia de un suicidio o enfermedad y añadieron creer que pudo ser víctima de un asalto. Estudió literatura en la Universidad, Nacional Mayor de San Marcos y ganó el Premio Nacional de Poesía en 1949. Estudió también en la Universidad de Madrid en 1951. Cuando regresó a Lima, se desempeñó como profesor de varias generaciones de periodistas en la Universidad de San Martín de Porres además convertido al compromiso político, al marxismo y a la revolución. Se orientó entonces a la poesía social, caracterizada por el uso de la palabra fuerte, de la temática revolucionaria y de la lucha existencial del hombre. Mario Vargas Llosa, que por esos años era también alumno en San Marcos, lo recuerda así: «en un recital que hubo en San Marcos, en el que participaron varios poetas, Romualdo fue la estrella, arrancando sobre todo con su efectista Canto coral a Túpac Amaru, que es libertad ovaciones que convirtieron al salón de San Marcos poco menos que en un mitin político.
Asimismo, se dedicó a la docencia y al periodismo. Colaboró en los diarios La Crónica y La Prensa, y en las revistas Cultura Peruana e Idea. Sus poesías, artículos y caricaturas, aparecen firmados con su prenombre de Alejandro Romualdo; también con su apodo de Xanno. La noche del 27 de mayo de 2008, el poeta fue hallado sin vida en su vivienda de San Isidro, por una afección cardíaca.
Poema responso por un payaso negro
Aquí yace Sam Brown. Aquí descansa su rueda pálida,
la que hacía girar sencillamente bojo sus pies como
un planeta o una ola.
Lejos de su infancia silvestre, de la fiebre sexual, del
tambor y la danza hirviente.
Lejos. Dejó su infancia de leopardos y grullas y flores exóticas.
Aquí yace, más frio que la luna, más triste que el vino,
derramado y oscuro como un vaso de miel para todas las
moscas de Ia destrucción.
Una familia de arlequines le reza. Los astros del circo lloran
y se apagan:
la muerte es una rueda muy traicionera, un jaguar silencioso
que cae desde lo alto— desde cualquier hora —
como un fruto encendido cae desde cualquier estación.
Aquí yace Sam Brown, más pálido que un espejo bojo la
hierba mortal.
Su último traje ya no se arruga, el traje de la función final
en la cual tenía que caer junto con el telón
de la vida y la rueda.
Pidamos que la muerte no nos deje decir nada.
Pidamos que la muerte nos separe, nos desgaje suavemente.
Pidamos que nos haga desaparecer como un ilusionista.
Roguemos porque la muerte llegue como el extraño que nos
pregunta por la hora.
Porque Sam Brown ya no se mueve.
Porque aquí yace Sam Brown como un girasol ciego.
Sobre la infancia
La infancia nos llena la cabeza de luciérnagas
de polvo las rodillas y los ojos nos cubre
dulcemente. La infancia nos llena las manos
de globos y limosnas; la boca, de pitos y azucenas
y nos cubre las espaldas con sus plumas de cigüeña.
En la infancia son monarcas los ratones y los dientes.
¡Oh la infancia, la hora blanca del reloj,
el tierno silabario, el bonete de los ángeles y el duende!
Uno se siente nuevo, herido por un corcho,
muerto heroicamente sobre un caballo de madera:
amo mi infancia, mi corazón en pantalones cortos.

Comentarios